Esta técnica oriental se puede considerar una terapia preventiva de salud. Su objetivo es armonizar nuestra energía, preservar la salud y aportar vitalidad. Nos ayuda a relajar la mente y a flexibilizar el cuerpo, mejorando nuestra forma física. Nos enseña a disfrutar de la vida serenando la mente y aportando bienestar. A través de la respiración y el movimiento conseguimos esos beneficios físicos y mentales por lo que los síntomas del estrés, con la práctica, van desapareciendo. |